divendres, 3 de maig del 2013

Reflexiones antes de la lectura...


Propuesta de una actividad de comprensión lectora

Objetivos de la actividad:

Fomentar la lectura por placer en el aula.
Trabajar los aspectos del antes de la lectura.
Educar la comprensión lectora.

Durada: 30 minutos al día.

Desarrollo de la actividad:

Los alumnos deberán escoger un libro de la biblioteca de aula que no hayan leído previamente. 

Antes de empezar con la lectura silenciosa en el rincón del aula que ellos escojan, deberán seguir los siguientes pasos. Se les entrega una ficha con los pasos a seguir. Si el alumno lo necesita puede tomar notas. Si no solo con reflexionar ya sirve.

A continuación os muestro los pasos que los alumnos deben seguir antes de la lectura:

-Antes de empezar a leer vamos a preguntarnos aquello que sabemos sobre el tema.
-Antes de empezar a leer me fijo bien en el título, los subtítulos y las ilustraciones de la portada.
-Antes de empezar a leer me imagino de que tratará.
-Antes de empezar a leer tengo claro por qué lo tengo que hacer y que intento conseguir con la lectura.
-Antes de empezar a leer pienso en como tendré que hacerlo.

A este proceso de reflexión previa se le da mucha importancia y se le dedica todo el tiempo que el alumno necesite. Como mínimo la reflexión debe durar treinta minutos.

Una vez los alumnos vayan terminando la lectura del libro escogido, deben iniciar otra reflexión. Ahora deberán comparar su reflexión previa con la reflexión de después de la lectura.




dijous, 2 de maig del 2013

“Para comprender…antes de la lectura”.









Del libro de Isabel Solé “Estrategias de lectura” he escogido leer el capítulo 5 “para comprender…antes de la lectura”.

Primero de todo me gustaría explicar porqué he escogido este capítulo. Pues bien, porqué cuando hablamos sobre educar la comprensión lectora de un alumno, la mayoría de veces nos viene a la cabeza aquello que el alumno debe ser capaz de hacer durante la lectura  (entonación, fluidez, compresión de vocabulario,…) y una vez acabada esta (responder adecuadamente las preguntas formuladas por el profesor, hacer un dibujo de aquello que más le ha gustado,…). Pocas veces prestamos atención a aquello que el alumno debe llevar a cabo antes de la lectura y que considero de especial importancia, y en gran parte responsable del resultado final del proceso lector del alumno.

Antes de dar mi opinión sobre aquellas estrategias lectores que se aconsejan llevar a cabo antes de la lectura, me gustaría compartir algunos aspectos que he considero relevantes destacar en esta reflexión:

-       Tener muy presente que leer es ante todo una actividad voluntaria y placentera, aspecto que se debe considerar cuando se diseñan estrategias y técnicas para trabajar la comprensión lectora de nuestros alumnos.

-      Que el alumno sea consciente y valore la lectura como un instrumento de información y de disfrute personal.

-      Para  poder transmitir el gusto por la lectura, este se debe sentir realmente sino es muy difícil.

-   Es interesante ir combinando diferentes técnicas de lectura en el aula: individual, compartida, silenciosa, expresiva,…

-      La lectura tiene que ser significativa para los alumnos, tiene que tener unos objetivos claros y cercanos a su realidad.

-         Para que un alumno encuentre interesante aquello que va a leer, se deben promover retos que el alumno pueda alcanzar, leer una temática familiar para el alumno, de la cual tenga conocimientos previos que le permitan construir un significado adecuado.

-     Evitar situaciones de lectura poco motivadoras en el aula donde la profesora empiece: “ahora vamos a leer un fragmento de texto cada uno en voz alta y después os haré preguntas relacionadas”. Estamos delante de una situación muy poco motivadora para el alumno y con muy pocos objetivos educativos.

-       Se debe cuidar mucho la relación que el alumno empieza  a establecer con la lengua escrita. Considero interesante que el alumno pueda ver y ser consciente que la gente que le rodea lee y escribe a todo momento, hecho que les permite informarse, comunicarse, aprender y que él sea capaz de valorar este hecho.


Como bien nos dice Isabel encontramos dos tipos de objetivos que se dan básicamente en las aulas. Uno de ellos es la lectura en voz alta y considero, estando totalmente de acuerdo con Isabel, que la lectura en voz alta en el aula puede llegar a transmitir al lector novel una imagen y una sensación de lo que es el mundo de la lectura muy alejada a la realidad. Por otra parte, este tipo de lectura no permite, más bien dificulta, el entreno de la comprensión lectora del alumno. En este tipo de situación, estamos trabajando la entonación, el ritmo, la fluidez, en definitiva dicho rápido “que quede bonito”. Entonces supongo que todos estaremos de acuerdo en que no es lógico hacer preguntas de comprensión al alumno que acaba de realizar una lectura en voz alta en medio de la clase.

Otro objetivo que se persigue en las aulas es evaluar la comprensión lectora de los alumnos una vez han leído un determinado texto. Se les plantean una serie de preguntes para que las respondan. Los alumnos ante esta actividad, presente en la gran mayoría de las aulas, hace que lean el texto únicamente con el objetivo de ser capaces de responder a esas dichosas preguntas. Creo que en el aula se deben diversificar las actividades que llevamos a cabo para determinar la comprensión lectora de nuestros alumnos. Además creo más interesante y sugerente que estos dos últimos objetivos, conseguir que el aula sea un espacio agradable para la lectura y que se respire en el ambiente el placer de leer.

Referente a aquellos aspectos que se deben cuidar antes de iniciar la lectura considero relevante destacar y reflexionar sobre los siguientes:

-         Un buen lector no lee igual todos los textos. No leemos igual cuando leemos por placer que cuando leemos para informarnos o para realizar un trabajo. Se usan estrategias distintas cuando los objetivos de la lectura son distintos. Los alumnos deben de ser capaces de identificar los objetivos de la lectura antes de empezar a leer y seleccionar las estrategias más adecuadas para alcanzar dichos objetivos.

-    Aspectos que ayudarán al alumno a la comprensión del texto son: la activación de conocimientos previos del alumno. Introducir el tema al alumno, relacionar el tema con un aspecto de este que sabemos que conoce. También es muy interesante establecer predicciones, hipótesis sobre aquello que se va a leer. Para ello es necesario arriesgarse, aventurarse a exponer una situación, una idea, y el mejor clima para ello, es un aula donde el alumno no tenga miedo al error y al qué dirán. Entonces es importante que el aula sea un espacio de seguridad, agradable, donde el alumno no tenga miedo a arriesgarse.

-      Es conveniente que los alumnos expongan en voz alta, compartiendo con el resto de la clase los conocimientos previos que se tienen sobre el tema del texto que va a ser leído. Que no sea solo la profesora la que introduzca o presente aspectos de la lectura. Esto les permite asumir un papel activo en su aprendizaje.

-        Otro aspecto que nos comenta Isabel y que considero interesante resaltar como actividades previas a la lectura, es el hecho que los alumnos se planteen preguntas en torno al texto que van a leer. Esto será un objetivo más que les mantendrá motivados durante la lectura y ayuda a la comprensión. La mayoría de veces son los profesores que pasan un listado de preguntas a los alumnos para que las respondan. Pienso que es mucho más interesante que sea el propio alumno capaz de formular preguntas coherentes y adecuadas sobre el texto que va a leer. Eso sí, para llevar a cabo esta actividad, debe haber antes un proceso de modelado. Soy consciente que esto implica más trabajo para el profesor que el hecho de repartir un dichoso folio con preguntas, pero a la larga los resultados que se obtienen son mucho más gratificantes.

-  Tanto las predicciones como las preguntes sobre un texto, deben hacerse de forma contextualizada, evitando generalizaciones de ellas.  Cada tipología de texto invita a hacer unas predicciones y unas preguntas determinadas. El alumno deberá fijarse en como el profesor construye y formula distintas tipologías de preguntas dependiendo del texto que tiene delante, para así poderlo hacer él de forma autónoma y convertirse en un lector con un papel activo.

Me gustaría acabar añadiendo que si como docentes, donde uno de nuestras labores más importantes es educar, guiar y orientar el proceso lector de nuestros alumnos, le damos poca importancia, dedicando poco tiempo a este espacio de antes de la lectura…, estaremos decapitando una parte esencial para llegar a hacer de nuestros alumnos auténticos lectores activos y críticos en el marco de la sociedad actual.